La precipitación y la superficialidad son las enfermedades crónicas del siglo.
No aceptes nunca como verdadera una cosa si no lo es para ti evidentemente. O sea: evita la precipitación
En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos, pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se sienten más fuertes; es una especie de tributo que se les paga.