Un derecho ganado sin esfuerzo está en una línea con los hijos que trae la cigüeña; lo que ha traído la cigüeña lo puede volver a llevar el zorro o el buitre. Pero la madre que ha dado a luz el hijo, no se lo deja robar, y tampoco se deja arrebatar un pueblo los derechos e instituciones que ha tenido que lograr en sangriento trabajo.
No podemos tenerles simpatía a quienes tratan de arrebatar el poder del gobierno para satisfacer sus propios intereses personales.
Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden —el materialismo dialéctico, al antisemitismo, el nazismo— para embelesar a los hombres.
Desde que encontré tus labios, como una mariposa al descubrir su miel, necesito tu boca para embriagar tus noches y tus manos sedientas que alimentan mi piel.