El que llega primero al campo de batalla espera la llegada del enemigo fresco para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y arriba exhausto al combata.
En 1978 quedó claro que las nacionalidades y regiones eran el punto de llegada y no un pistoletazo de salida en una subasta insensata para ver quién es más nación.