Si con dar un solo golpe se atajaran las consecuencias y el éxito fuera seguro..., yo me lanzaría de cabeza desde el escollo de la duda al mar de una existencia nueva.
Este libro os digo que repaséis, que él os ha de encaminar para que, como Ulises, escapéis de tanto escollo como os espera y tanto monstruo que os amenaza.
¡Ojalá Dios me diera una clara señal! Como hacer un gran depósito a mi nombre en un banco suizo
Desgraciado del que se desorientara en el laberinto infinito de las grutas paralelas y ramificadas que suben y bajan; tendría que tomar la resolución de sentarse sobre un banco de estalagmitas, y contemplar cómo su antorcha se apagaba lentamente, lo mismo que su vida, si tenía bastante resignación para no morir desesperado.
Si la hipótesis se mantiene bajo todas las circunstancias, puede ser elevada a la categoría de teoría y aún más, si es suficientemente profunda, se considera como una ley.
La gente dice que encuentra el amor, como si fuera un objeto escondido bajo una piedra. Pero el amor adopta muchas formas y nunca es igual para todos los hombres y mujeres. Lo que la gente encuentra es un determinado amor.
No hay peñasco sin nombre.
Los mediterráneos suelen ser mares apacibles, fácilmente navegables, salpicados de islas y abundantes en festoneadas costas con calas y puertos naturales. Un mediterráneo, es pues, tan luego el hombre ha descubierto el arte de navegar, una inmensa calzada abierta a todos los rumbos.
La dignidad no marcha por una carretera recta. El camino por recorrer son múltiples caminos que se hacen al andar: caminos, entonces, que resisten definición. Más que una marcha, es un caminar, un andar. Un caminar, pero no simplemente un pasear. La dignidad es siempre un caminar en contra de: en contra de todo lo que niega la dignidad
¿Qué sentido tiene correr cuando estamos en la carretera equivocada?
... todo lo que se dice del pecado tan sólo se dice en relación a nosotros, como cuando comparamos dos cosas entre sí o una bajo distintas perspectivas.
Me gustan las niñas de bajo mantenimiento, pero, al mismo tiempo elegantes... Ella tiene que cuidarse a sí misma. Pero también tiene que ser una chica que no tenga miedo de empezar a sudar y a jugar al baloncesto, así que es genial si es poco femenina
No hay peñasco sin nombre.