La apariencia posee la plenitud de la realidad, pero sólo en cuanto apariencia. En cuanto cosa distinta de apariencia, es error.
La riqueza es, pues, una medida para el grado de plenitud con que una persona que desarrolla su actividad económica en igualdad de situación con otras puede satisfacer sus necesidades.
No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas. De la defensa de la lengua, de todas las lenguas, sale su fortaleza, y en su cultivo literario y siempre progresivo se fundamenta su auge y su elástica y elegante vigencia.
El verdadero auge de la economía socialista en Rusia no será posible más que después de la victoria del proletariado en los países más importantes de Europa.
Cambie su deseo del tomar al dar. Sólo quedará el puro esplendor del amor, más allá del dar y del recibir
Se ha declamado mucho contra el positivismo de las ciudades, plaga que entre las galas y el esplendor de la cultura corroe los cimientos morales de la sociedad; pero hay una plaga más terrible, y es el positivismo de las aldeas, que petrifica millones de seres, matando en ellos toda ambición noble y encerrándoles en el círculo de una existencia mecánica, brutal y tenebrosa
Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.
La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
Tengo la decisiva voluntad de trabajar a favor de lograr para el Perú un reconocimiento mundial. La globalización puede llegar a ser como una ola. Tienes que llegar a la cresta para dominarla, o de lo contrario te puede revolcar.
En la otra puerta, el nacimiento de la flor, el nuevo espacio entre canteros lidiar con restos de la noche allá en la noche, en el deseo de derrumbe el aire entero de la costa es un ovillo tironeado de ser cuerpo justo en la cúspide del pasto verdecido.
Hay un éxtasis que señala la cúspide de la vida, más allá de la cual la vida no puede elevarse. Pero la paradoja de la vida es tal que ese éxtasis se presenta cuando uno está vivo, y se presenta como un olvido total de que se está vivo.
La gente piensa que en la cima no hay mucho espacio. Tienden a pensar en ello como en el Everest. Mi mensaje es que hay cantidad de espacio allí arriba
A la cima de una montaña se puede llegar por varios caminos. Unos son más fáciles que otros. Pero nadie va por todos a la vez. Primero se seleccionan y se prueban.
Recuerda siempre que la multitud que aplaude tu coronación es la misma que aplaudirá tu decapitación. A la gente le gustan los espectáculos.
La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la Paz.
El ápice de la literatura y de las literaturas es la Comedia,... un libro que todos debemos leer.
La razón por la que francamente pienso que es una pérdida de tiempo involucrarse con juicios de valor moral acerca de la violencia de las personas, es porque no avanza ni un ápice nuestro conocimiento, ni de las causas, ni de la prevención del comportamiento violento
Era inevitable. No podía eliminar mi diario cuando alcanzaba el clímax de mi vida, en el preciso momento en que más lo necesitaba para conservar mi sinceridad, por grande que fuera mi crimen.
En cierto modo los celos son algo justo y razonable, puesto que tienden a conservar un bien que nos pertenece o que creemos que nos pertenece, mientras que la envidia es un furor que no puede tolerar el bien de los demás.
Los celos se alimentan de dudas, y se convierten en furor o se extinguen apenas pasamos de la duda a la certidumbre.
Conviene subrayar que la crisis de la Iglesia como aparato ideológico capitalista, no significa obligatoriamente crisis de la fe cristiana. En ciertos casos puede suponer, por el contrario, una especie de florecimiento de esa fe.
Las posibilidades creativas de lo nuevo suelen ser descubiertas lentamente por medio de esas formas e instrumentos antiguos que han sido despachados por lo nuevo, pero que, justamente, con la presión de lo nuevo, se dejan arrastrar a un florecimiento casi eufórico
El mercantilismo, el cual alcanzó su máximo en la Europa de los siglos diecisiete y dieciocho, era un sistema del estatismo que empleaba la falacia económica para construir una estructura de poder imperial, así como subsidios especiales y privilegios monopólicos para individuos o grupos favorecidos por el estado.
El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.