Nada teme más el discurso normativo del sexo que el deseo femenino y nada comprende menos que la sexualidad femenina
La sexualidad es mitad veneno y mitad liberación. ¿Dónde está la línea? Yo no tengo línea
Me dejo seducir por el infierno, por el deseo perverso de saber hasta dónde puede arrastrar el corazón al cuerpo.
Toda la actividad humana está motivada por el deseo o el impulso