... nuestra seguridad se ve amenazada por la crisis medioambiental mundial, que podría hacer que todo nuestro progreso fuera inútil a menos que la resolvamos con éxito.
Al ir introduciéndonos en cada apartado medioambiental concebible, la fragilidad de nuestra propia civilización se hace más obvia. En el transcurso de una sola generación, corremos el peligro de cambiar la composición de la atmósfera terrestre de manera mucho más desastrosa que cualquier erupción volcánica de la historia, y puede que los efectos persistan durante siglos