Increíble el primer animal que soñó con otro animal. Monstruoso el primer vertebrado que logró incorporarse sobre dos pies y así esparció el terror entre las bestias normales que aún se arrastraban, con alegre y natural cercanía, por el fango creador.
La mentalidad de tropas mercenarias. En diferentes batallas hemos hecho gran número de prisioneros, y estos elementos, al incorporarse al Ejercito Rojo, traen consigo una marcada mentalidad mercenaria, creando así en los niveles inferiores un terreno favorable al punto de vista militar.
La fuerza de una cultura reside en su capacidad para abrirse a otras, para integrarlas e integrarse en ellas. No importa cuán diferentes sean, señala Habermas, todas comparten algunos principios, Ninguna cultura tolera la explotación de los seres humanos. Ninguna religión permite la matanza de inocentes. Ninguna civilización acepta la violencia o el terror.
A veces uno es incapaz de pensar en las situaciones dolorosas, incapaz de concentrarse en ellas. El cerebro se escabulle, prefiere cambiar de tema. Era mi caso en ese momento.
Los pasos más importantes para llegar a concentrarse es aprender a estar solo consigo mismo.
En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria...
Dionisio dice: la carrera no es más que un retorno de todas las criaturas y un unirse en la descreación. Y cuando el alma llega a este punto, entonces pierde su nombre y Dios la atrae hacia sí, de manera que se anonada, así como el sol atrae hacia sí a la aurora para que se aniquile. (...) Pero la paz absoluta no está en ninguna parte excepto en un corazón separado.
En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria...
Son un rebaño hasta el punto de que les es prohibido unirse para la reproducción de la especie sin el permiso o la bendición de su pastor, pues sólo el sacerdote tiene derecho a casarlos en nombre de ese dios que forma el único rasgo de la unión legítima entre ellos.
El matrimonio es una cadena a la cual no se debe ligar a nadie violentamente