El ser humano es ciego para sus propios defectos. Jamás un villano del cine mudo se ha proclamado villano. Tampoco el idiota se denomina idiota. Los defectos existen dentro de nosotros, activos y militantes, pero inconfesos. Jamás he visto un individuo subir al escenario y anunciar, de rostro erguido: 'Señoras y señores, soy un canalla.
Tras anunciar que dejaría de vivir en la isla de Ibiza porque el cantante James Blunt se mudó al lado: Soy una estrella del rock y hago lo que me da la puta gana.