El esclavo soporta su suerte Aunque oprobia su triste vivir, pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.
Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente
Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.
La muerte de un hombre libre lava la ignominia de un pueblo de esclavos
La fuerza de acción, es mero asunto del carácter; el comportamiento de un individuo o de un pueblo frente a un agravio al derecho es la piedra de toque más segura de su carácter.
Yo te amo, sí, te adoro, aunque mi labio mil y mil veces te llamó perjura, aunque la copa horrenda del agravio me brindó los placeres tu hermosura, te ama mi corazón.
Yo acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para el bien de mi patria. Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: 'Señor, la vida podéis quitarme, pero más no podéis'. Y es preferible morir con honra a vivir con vilipendio
Contener el odio hace que éste se convierta en un veneno. Te corroe por dentro. Creemos que el odio es un arma que ataca a la persona que nos hace daño, pero el odio es una espada de doble filo. Y el daño que hacemos, nos lo hacemos a nosotros mismos.
Algunas personas no opinan solamente de fútbol y quieren hacer daño
La dificultad de la literatura no es escribir, sino escribir lo que quieres decir
... el reto endémico al que siempre se han enfrentado las democracias durante su aparición a lo largo de la historia, un reto que hunde sus raíces en la dificultad intrínseca del autogobierno y en la vulnerabilidad al miedo que forma parte de la propia condición humana.
La capacidad de abyección supera la imaginación más exaltada. De todos los seres que pueblan la tierra, sólo el género humano puede degradarse a tal extremo.
Amo con amor de ternura a la raza indígena, por lo mismo que he observado de cerca sus costumbres, encantadoras por su sencillez, y la abyección a que someten esa raza aquellos mandones de villorrio, que, si varían de nombre, no degeneran siquiera del epíteto de tiranos. No otra cosa son, en lo general, curas, gobernadores, caciques y alcaldes.
No fue ilustre, es verdad, placidísimo anciano, la línea de tu estirpe, ni tu árbol genealógico se remonta a ancestros lejanos, pero tu enorme fortuna compensó tu linaje y ocultó la bajeza de tus padres.
El autor virtuoso no corrompe el corazón con sus versos inocentes, aunque cosquillee los sentidos, porque su fuego no levanta llamas criminales. Amad, pues, la virtud, y alimentadla en vuestra alma. Por más que el espíritu esté lleno de noble vigor, el verso se resiente siempre de la bajeza del corazón.
Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro pueblo han degenerado notablemente en ésta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad.
Ruego al Diablo y a su más alto dignatario acojan esta suerte de blasfemia como se acoge un mal, una epidemia, que acaba con esclavo y propietario.
Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra... rota la doctrina de las Fuerzas Armadas
Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.
Un estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.
El ingenio es la insolencia educada.
Tengo que decir que estoy a favor de la flagelación pública. Para un tipo de criminal para el que esta humillación podría funcionar particularmente bien es el delincuente juvenil, muchos de los cuales consideran un honor el ser enviados a un correccional de menores. Y no sería algo tan 'suave' el ser flagelado públicamente.
La libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, devolviendo golpe por golpe, infringiendo herida por herida, muerte por muerte, humillación por humillación, castigo por castigo. Que corra la sangre a torrentes, ya que ella es el precio de su libertad
No quiero tenerte porque en mi ser todo estará terminado. Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado.
Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados, para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita que se quedó en mi carne como un estigma del pasado
... la denigración de los que amamos siempre nos separa de ellos un poco.