¡El dolor del insomnio o el dolor del miedo a dormirme, y con los desconocidos horrores que tiene para mí! ¡Qué bendición tienen esas personas cuyas vidas no tienen temores, ni amenazas; para quienes el dormir es una dicha que llega cada noche, y no les lleva sino dulces sueños!
Ahora que me tumbo para dormir rezo a Dios para que cuide mis armas si muero antes de despertarme, rezo a dios para que se lleve mi alma.