Hay cien ingeniosos por uno que posee juicio, una frase muy cierta y que tranquilizará a más de un necio sin ingenio, que, no obstante, debería pensar -si no es mucho pedirle a un necio- que también hay cien personas carentes de ingenio y de juicio, por una que posee ingenio.
Aquí las compañías de seguros van a echar a más de uno... (tras un accidente).
China y la India se hallan todavía, por decirlo así, fuera de la historia universal; son la suposición de los momentos cuya conjunción determina el progreso viviente de la historia universal.
La ciudad cree que fuera de ella no hay más que paisaje, patatas y leche; ignoran que también existe una cultura noble, antiquísima e insobornable.
¿Cómo podría descansar, se quejó roncamente, mientras vago por Dublín todo este tiempo con mi lote de canciones y él tras de mí tal que un alma en pena o un fantasma? Mi infierno, y el de Irlanda, están en esta vida.
Sabemos que el espacio político es el de la mentira por excelencia; y mientras que la mentira política tradicional se apoyaba en el secreto, la mentira política moderna ya no esconde nada tras de sí, sino que se basa, paradójicamente, en lo que todo el mundo.