La persona que simplemente observa el vuelo de un pájaro se queda con la impresión de que el pájaro no piensa nada para hacerlo. En realidad esa es una parte muy pequeña de su trabajo mental. El pájaro ha aprendido el arte del equilibrio; esta habilidad no es evidente a nuestros ojos. Sólo aprendemos a apreciarla cuando tratamos de imitarla.
Aunque sólo una persona estaba a bordo de la nave espacial, fueron necesarias decenas de miles de personas para que fuera un éxito. Más de 7.000 científicos, trabajadores e ingenieros al igual que ustedes son condecorados por su contribución al éxito del vuelo
La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos.