Los que más han amado al hombre le han hecho siempre el máximo daño. Han exigido de él lo imposible, como todos los amantes.
Creo que el nacimiento de mi hija fue una especie de renacimiento para mí. Me hizo ver la vida de un modo completamente nuevo. Y me hizo apreciar la vida de un modo en que no creo haberlo hecho antes
Si el líder dice de tal evento esto no ocurrió, pues no ocurrió. Si dice que dos y dos son cinco, pues dos y dos son cinco. Esta perspectiva me preocupa mucho más que las bombas.
El fracaso no es un evento aislado y catastrófico. No fallas de la noche a la mañana, fracasar se compone de errores en tu juicio repetidos día a día
Cada pueblo tiene la ingenua convicción de ser la mejor ocurrencia de Dios
El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. cada acontecimiento es un recordatorio.
Es triste condición tener pocas cosas que desear y muchas que temer, y, sin embargo, tal suele ser el caso de los reyes.
La teoría del dinero necesariamente presupone la existencia de una teoría de liquidez de los bienes. Si logramos aprehender esto podremos entender cómo la suprema liquidez del dinero es sólo un caso especial -que únicamente presenta una diferencia de matiz- de un fenómeno genérico de la vida económica, es decir, la diferencia en la liquidez de las mercancías en general.
La raza humana se encuentra en la mejor situación cuando posee el más alto grado de libertad
La posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podría funcionar en una situación de anarquía; Es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno
Toda hipótesis fecunda en resultados tiene su origen en alguna afortunada circunstancia que ha permitido realizar la observación siguiendo dos caminos distintos.
Ser hombre es de por sí una circunstancia atenuante.
El incidente es para mí un signo, no un indicio: el elemento de un sistema, no la eflorescencia de una causalidad.
Mi hipocondría, a decir verdad, es un talento especial que consiste en esto: saber extraer de cada incidente de la vida, sea cual sea el nombre que lleve, la mayor cantidad de veneno para mi propio uso.
Para alcanzar la verdadera creación debemos intentar, en líneas generales, asimilar todo el acaecer artístico experimentado por la cultura universal.
No puede haber conocimiento pues los educandos no son llamados a conocer sino a memorizar el contenido narrado por el educador. No realizan ningún acto cognoscitivo, una vez que el objeto que debiera ser puesto como incidencia de su acto cognoscente es posesión del educador y no mediador de la reflexión crítica de ambos.
El viejo y sano principio, conservador y filantrópico, de que aun los más pobres deben tener algo con qué contar, se ha trocado por otro muy distinto: la socialización creciente del uso del ingreso, apoyada en la teoría niveladora del Estado, de que toda ampliación de los servicios sociales para las masas es un hito de progreso.
Los azares de la vida son tales, que toda eventualidad se hace posible
El que en un país existan por largo tiempo una o varias pequeñas zonas bajo el Poder rojo, completamente cercadas por el régimen blanco, es un fenómeno nunca antes conocido en ningún otro país del mundo.
En este país todos los inmigrantes que sean necesarios y uno más. Pero todos con contrato de trabajo. Eso debe ser incuestionable. El fenómeno de la inmigración se coloca en una escalera, se coloca en un barrio y se coloca en una ciudad, pero mi opinión es que ni la escalera, ni la ciudad, ni el barrio, pueden funcionar nunca con la norma del último que se empadrona
Internet es la primera cosa que la humanidad ha construido y que la humanidad no entiende, el experimento más grande de anarquía que hemos tenido.
El Estado no es o no debería ser otra cosa que la fuerza común instituida no para ser entre todos los ciudadanos un instrumento de opresión y de expoliación recíproca sino, por el contrario, para garantizar a cada uno lo suyo y hacer reinar la justicia y la seguridad.
Este aforismo deslumbrador que yo lancé hace bastantes años a la circulación ha tenido tanto éxito que yo mismo me he visto obligado a elogiarlo varias veces: todas las que lo he visto publicado con la firma de otro escritor cuidadosamente puesta debajo
Adherida a tu velocidad, como la hoja a la rueda, lancé tímidas fechas a tus paisajes soberbios. Y sólo pequeños rincones de formas recogió mi corazón adormecido.