No hay mapas que nos guíen a donde vamos: a este nuevo mundo de nuestra propia hechura. Mientras el mundo mira atrás a nueve décadas de guerra, contiendas y sospechas, miremos al futuro también: a un nuevo siglo y a un nuevo milenio de paz, libertad y prosperidad.
Cuando uno levanta muros, está volviendo a la Edad Media. Si no encuentras ninguna otra forma de resolver los problemas humanos, estás dando marcha atrás en el tiempo